En el mundo del fitness, la nutrición juega un papel crucial para optimizar el rendimiento y alcanzar los objetivos de crecimiento muscular. Entre todos los nutrientes, los carbohidratos (o hidratos de carbono) han sido objeto de debate continuo: ¿son realmente necesarios para el entrenamiento o se puede prescindir de ellos? En este artículo exploraremos la importancia de los carbohidratos, sus funciones en el organismo y cómo incorporarlos adecuadamente para mejorar el rendimiento, la recuperación y el desarrollo de la masa muscular.
Resumen rápido sobre carbohidratos y entrenamiento
| Punto clave | Resumen |
|---|---|
| Qué son | Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo y se almacenan como glucógeno en músculos e hígado. |
| Por qué importan al entrenar | Aumentan la fuerza, retrasan la fatiga y permiten entrenar con mayor intensidad y volumen. |
| Cuántos tomar | Entre 3 y 10 g/kg al día, según tu nivel, tipo de entrenamiento e intensidad. |
| Cuándo tomarlos | Antes: 2–3 h antes o 20–30 g rápidos. Durante: si dura >90 min. Después: 25–50 g para recuperar glucógeno. |
| Qué pasa si no los consumes | Fatiga, pérdida de rendimiento, recuperación lenta y posible catabolismo muscular. |
1. ¿Qué son los carbohidratos y por qué son importantes para entrenar?
Los carbohidratos son macronutrientes compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno, cuya función principal es proporcionar energía. El cuerpo los descompone en glucosa, que se transporta a través de la sangre y se emplea en diversos procesos corporales. Si la glucosa no se utiliza de inmediato, se almacena en forma de glucógeno en el hígado y los músculos.
Tipos de carbohidratos
Los hidratos de carbono se dividen en tres grandes tipos, y cada uno cumple una función específica en el organismo, especialmente durante el entrenamiento:
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Azúcares simples: incluyen glucosa, fructosa y sacarosa. Su absorción es muy rápida, por lo que proporcionan energía inmediata. Son útiles antes de un entrenamiento intenso o para recuperar glucógeno rápidamente después de entrenar.
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Almidones: presentes en alimentos como arroz, pasta, patata o cereales. Se digieren de forma más lenta que los azúcares simples y ofrecen energía estable durante más tiempo. Son ideales para comidas previas al entrenamiento y para mantener los niveles de glucógeno elevados.
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Fibra: aunque no se digiere completamente y no aporta energía directa, es clave para la salud intestinal, el control glucémico y la correcta absorción de nutrientes. Una buena salud digestiva favorece el rendimiento y la recuperación.
Glucosa y glucógeno: la gasolina del rendimiento deportivo
La glucosa es el combustible inmediato del cuerpo, mientras que el glucógeno —su forma almacenada en los músculos y el hígado— actúa como la reserva energética clave durante el entrenamiento. Cuando realizas ejercicios intensos, especialmente fuerza o intervalos, el cuerpo utiliza principalmente glucógeno muscular para generar energía rápida. Si estas reservas están bajas, aparece la fatiga antes y el rendimiento disminuye. Por eso una adecuada ingesta de carbohidratos es esencial para entrenar con fuerza, mantener el ritmo y recuperarte de forma eficiente.
2. Carbohidratos simples vs complejos: cual elegir según tu objetivo
Los hidratos simples y complejos cumplen funciones diferentes en el entrenamiento, por lo que elegir uno u otro dependerá de tu objetivo y del momento en que los consumas.
2.1 Carbohidratos simples vs complejos: cuál elegir según tu objetivo
- Los carbohidratos simples —como fruta, miel o zumos naturales— se absorben de forma rápida y elevan la glucosa en sangre casi de inmediato. Son una herramienta útil cuando necesitas energía rápida antes de un entrenamiento intenso, o para recuperarte con rapidez después de entrenar.
- Por el contrario, los carbohidratos complejos —como avena, arroz, pasta, pan, patata o legumbres— se digieren más lentamente y aportan energía sostenida, ideal para mantener niveles estables de glucógeno durante toda la sesión.En general, si tu objetivo es rendimiento y fuerza, los complejos funcionan mejor antes del entrenamiento; si necesitas una recuperación rápida, los simples son la elección adecuada.
2.2 Fuentes recomendadas para deportistas (ejemplos prácticos)
Para optimizar el rendimiento, conviene priorizar alimentos ricos en este nutriente que sean de calidad, ricos en nutrientes y fáciles de digerir. Antes de entrenar, opciones como arroz, avena, plátano, pan, pasta o patata son excelentes para cargar los depósitos de glucógeno sin causar molestias digestivas. Después de entrenar, alimentos como fruta, miel, cereales de arroz inflado o bebidas isotónicas permiten reponer glucógeno rápidamente y favorecen la recuperación.
En deportistas que entrenan fuerza o resistencia varias veces por semana, es recomendable incluir una base diaria de carbohidratos como arroz integral, quinoa, patata, boniato, pasta, avena, frutas y legumbres, ajustando las cantidades en función de la duración e intensidad del entrenamiento.
3. Carbohidratos y rendimiento: cómo influyen en la fuerza, la energía y la resistencia
3.1 En entrenamientos de fuerza
En los entrenamientos de fuerza —especialmente cuando trabajas con cargas moderadas o pesadas— el cuerpo depende casi por completo del glucógeno muscular como fuente de energía rápida. Este glucógeno se obtiene de los carbohidratos que consumes a lo largo del día y antes del entrenamiento. Si los niveles están bajos, la potencia disminuye, las series se hacen más pesadas y la fatiga aparece antes. Tener una buena reserva de carbohidratos permite completar más repeticiones, mantener una técnica estable y realizar más volumen total, lo que se traduce directamente en mejores ganancias de fuerza y masa muscular.
3.2 En entrenamientos de alta intensidad
Los entrenamientos de alta intensidad, como intervalos HIIT, sprints, CrossFit o circuitos metabólicos, exigen una producción de energía extremadamente rápida. En estas condiciones, el sistema anaeróbico es el predominante, y este sistema usa glucosa y glucógeno casi de manera exclusiva. Cuando estas reservas se agotan, el rendimiento se desploma de forma brusca. Consumir carbohidratos antes de este tipo de entrenamiento mejora la capacidad de mantener la intensidad, reduce la percepción de esfuerzo y te permite completar el trabajo planeado sin caer en la fatiga prematura.
3.3 En deportes de resistencia
En actividades prolongadas —running, ciclismo, natación, trekking, etc.— los carbohidratos son esenciales para evitar el temido “muro” o bonk, que ocurre cuando los depósitos de glucógeno se vacían. Contar con suficiente glucógeno retrasa esta caída de rendimiento y mejora la eficiencia energética, permitiendo mantener el ritmo durante más tiempo. En deportes de larga duración, no solo es importante consumir carbohidratos antes del ejercicio, sino también durante la actividad, especialmente cuando supera los 60–90 minutos. Esto asegura un suministro energético constante y mantiene la intensidad de forma estable.
4. ¿Cuántos carbohidratos debo tomar si entreno? (Guías por objetivo y nivel)
4.1. Cantidades recomendadas según tu peso y actividad
La cantidad de carbohidratos que necesitas depende de tu nivel de actividad, la intensidad del entrenamiento y tu objetivo (ganar músculo, perder grasa o mantenerte). De forma general, los expertos recomiendan entre 3 y 10 g de carbohidratos por kilo de peso corporal al día. Si entrenas fuerza de manera ocasional, 3–5 g/kg son suficientes, mientras que quienes realizan entrenamientos intensos o dobles sesiones pueden necesitar entre 5–7 g/kg. Los deportistas de resistencia o las personas que entrenan varias horas al día pueden llegar a requerir hasta 8–10 g/kg para mantener un rendimiento óptimo.
4.2. Rango de 3–10 g/kg: cómo aplicarlo correctamente
Aplicar este rango es sencillo: solo debes ajustar tu ingesta dependiendo de la carga de entrenamiento de cada día:
| Tipo de día | Cantidad recomendada (g/kg de peso corporal) | Objetivo principal |
|---|---|---|
| Día suave o de descanso | 2–3 g/kg | Mantener energía sin exceso calórico |
| Día de fuerza o sesión estándar | 4–6 g/kg | Cubrir necesidades y favorecer la recuperación |
| Día exigente o doble sesión | 6–8 g/kg | Llenar las reservas de glucógeno completamente |
| Día muy largo o deporte de resistencia | 8–10 g/kg | Evitar fatiga extrema y sostener la intensidad |
Organizar la semana de carbohidratos en función de tus entrenamientos te permite rendir al máximo sin acumular calorías innecesarias.
5. ¿Cuándo tomar carbohidratos? (Timing antes, durante y después del entrenamiento)
Carbohidratos antes de entrenar: qué comer y cuánto
Consumir carbohidratos antes de entrenar es fundamental para llegar a la sesión con niveles óptimos de glucógeno y poder rendir al máximo. Lo ideal es ingerir una comida rica en carbohidratos de absorción moderada o lenta entre 2 y 3 horas antes del entrenamiento, asegurando energía sostenida y evitando molestias digestivas. Si necesitas un extra de energía y te falta tiempo, una pequeña ración de carbohidratos simples 30–45 minutos antes puede ayudarte a aumentar el rendimiento de forma inmediata.
Carbohidratos durante entrenamientos largos (>90 min)
Cuando el entrenamiento supera los 90 minutos —como en ciclismo, running, trekking o sesiones de CrossFit de alta duración— el cuerpo agota progresivamente las reservas de glucógeno. En estos casos, es recomendable consumir entre 20 y 60 g de carbohidratos por hora para mantener la energía y evitar el bajón de rendimiento. Formatos prácticos incluyen geles energéticos, bebidas isotónicas, fruta o barritas deportivas. Este aporte mantiene estables los niveles de glucosa en sangre y retrasa la fatiga.
Carbohidratos después de entrenar: mejores opciones para recuperar glucógeno
Tras el entrenamiento, el cuerpo entra en una fase de recuperación en la que necesita reponer el glucógeno gastado y reparar el tejido muscular. Consumir carbohidratos en las primeras 2 horas post entrenamiento acelera este proceso, especialmente si los combinas con proteínas. Los carbohidratos simples favorecen una recuperación más rápida, mientras que los complejos ayudan a mantener niveles de energía estables durante el resto del día.
6. ¿Qué pasa si entrenas sin carbohidratos? (Efectos de la restricción)
6.1 Fatiga, pérdida de rendimiento y recuperación lenta
Entrenar sin suficientes carbohidratos reduce drásticamente las reservas de glucógeno, lo que provoca una aparición más temprana de la fatiga y un descenso notable en la capacidad de mantener la intensidad. Esto se traduce en entrenamientos más cortos, con menos calidad y menor volumen total. Además, al finalizar la sesión, el cuerpo tarda más tiempo en recuperar el glucógeno gastado, alargando los tiempos de recuperación y aumentando la sensación de cansancio acumulado entre sesiones. A largo plazo, esta falta de energía afecta al progreso, la fuerza y la capacidad de adaptación al entrenamiento.
6.2 ¿Es buena la dieta baja en carbohidratos para deportistas?
Las dietas bajas en carbohidratos pueden funcionar para personas que buscan pérdida de grasa o mejoras metabólicas, pero no son la estrategia más adecuada para quienes entrenan fuerza, hipertrofia o deportes intensos. Al reducir de forma significativa la ingesta de hidratos, el rendimiento se ve limitado, las cargas se sienten más pesadas y resulta más difícil completar sesiones exigentes. Aunque algunos atletas experimentados pueden obtener beneficios siguiendo una dieta cetogénica bien planificada, la mayoría de deportistas alcanzan un rendimiento superior cuando mantienen una ingesta moderada o alta de carbohidratos.
6.3 Situaciones en las que sí funciona la cetosis
La cetosis puede ser útil en casos específicos, como deportistas de ultraresistencia que buscan ser más eficientes oxidando grasas en esfuerzos prolongados y estables. También puede resultar beneficiosa en personas que buscan controlar patologías metabólicas, mejorar la sensibilidad a la insulina o perder grasa de manera más rápida bajo supervisión. Sin embargo, incluso en estos casos, muchos deportistas reincorporan carbohidratos estratégicamente en días de alta demanda para maximizar la fuerza y la potencia. Por tanto, aunque es una herramienta válida en ciertos contextos, no es la opción más eficaz para la mayoría de quienes entrenan con intensidad.
Preguntas frecuentes.
¿Debo evitar los carbohidratos si quiero perder grasa?
Rotundamente no. La clave para perder grasa está en mantener un déficit calórico adecuado, no en eliminar por completo los carbohidratos o cualquier otro macronutriente. Puedes optar por carbohidratos de calidad y ajustar la ingesta total para asegurar un aporte energético adecuado a tus necesidades.
¿Cuáles son los mejores carbohidratos para antes de entrenar?
Los carbohidratos complejos como avena, arroz integral o legumbres son ideales antes del entrenamiento, ya que liberan energía de forma progresiva y ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. Por otro lado, los carbohidratos ultarpocesados deben ser evitados a toda costa.
¿Puedo combinar proteínas y carbohidratos en la misma comida?
Sí, de hecho, es recomendable. Al combinar carbohidratos y proteínas, se aprovecha mejor la respuesta insulínica para transportar los aminoácidos a los músculos, lo que favorece la recuperación y el crecimiento muscular.
¿Qué pasa si no tengo tiempo para comer carbohidratos después de entrenar?
Lo ideal es ingerir algún tipo de alimento o batido que contenga carbohidratos y proteínas lo antes posible, preferiblemente dentro de la primera hora posterior al entrenamiento. Sin embargo, si no puedes hacerlo, procura incluirlos en tu siguiente comida principal para no comprometer la recuperación.
¿Son necesarios suplementos de carbohidratos?
Para la mayoría de las personas, una dieta balanceada ofrece todos los carbohidratos necesarios. Sin embargo, quienes realizan entrenamientos extremadamente intensos o de muy larga duración pueden beneficiarse de suplementos como maltodextrina o dextrosa para reponer reservas de glucógeno de forma rápida.
Conclusión
Los carbohidratos desempeñan un papel esencial en el rendimiento, la recuperación y el crecimiento muscular. Al ser la principal fuente de energía durante esfuerzos intensos, contar con suficientes reservas de glucógeno marca la diferencia entre un entrenamiento eficaz y uno mediocre. Si bien existen estrategias nutricionales que limitan o eliminan el consumo de hidratos de carbono, no siempre son adecuadas para quienes buscan maximizar su rendimiento o incrementar su masa muscular.
En última instancia, la cantidad y tipo de carbohidratos que necesitas dependerá de tu metabolismo, estilo de vida, objetivos de entrenamiento y preferencias personales. Una dieta equilibrada con carbohidratos de calidad, combinada con una ingesta adecuada de proteínas y grasas saludables, te ayudará a alcanzar un balance nutricional óptimo para sostener y potenciar tus resultados atléticos y estéticos.
De este modo, los hidratos de carbono no solo son realmente necesarios, sino que resultan fundamentales para impulsar tu desempeño y ayudarte a lograr tus objetivos de fitness de manera más efectiva y sostenida.



